miércoles, 5 de junio de 2019

La pregunta del millón: ¿vale la pena una Nintendo NES en pleno 2019?



Para empezar, esta pregunta puede ser una estupidez absoluta a sabiendas de la variedad de alternativas con las que contamos a día de hoy para disfrutar de aquellos juegos de hace hace ya tres décadas y que muchos de nosotros, nacidos entre 1985 y 1990 (e incluso más antes) disfrutamos en nuestros primeros años de vida. Llámese emulación vía PC, Android, Raspberry o medios más legales como Virtual Console o NES Mini, lo cierto es que el acceso a este catálogo tan arcaico y nostálgico no tiene límites.

Pero bien es sabido que cada forma de jugar a la NES tiene sus pros y sus contras y en lo que respecta a la pregunta que titula a este artículo, el mayor problema radica en la especulación, tanto de la consola original en sí, como de sus juegos; y la NES Mini no es que sea precisamente la mejor alternativa, ya que en lo que a Colombia respecta, te la puedes conseguir por un mínimo de $329.000 y con nada más que 30 títulos cuyo único peso, es que fueron seleccionados con buen criterio. Pero ¿30 juegos precargados de hace casi treinta años por dicho precio? Lo más seguro, es que pensarán que no lo vale: y yo estoy firme en dicha opinión. Duélale a quien le duela, Nintendo siempre ha sido el rey de los precios inalcanzables en materia de sus productos.

Hace ya algunas semanas me compré por mera tentación una consola Creation ya usada pero en condiciones más que aceptables; la caja original y los papeles a estas alturas de la vida me dan lo mismo, por lo que no me afectó para nada el que no estuvieran incluidos. La consola a pesar de tampoco contar con su pistola, me vino con un mando tipo NES genérico, los dos mandos originales (esos que tenían los botones de turbo) además de estar como nueva y venir con 42 juegos incorporados que se alternaban de lista cada vez que apagabas y encendías el aparato.




Su precio: tan solo $50.000 (si me leen de otros países, recuerden que es en la divisa colombiana). Fue una compra bien hecha, sabiendo que una NES original por muy barata que la encuentres, te sale costando tres veces más de lo que yo pagué por la Creation; con caja y manuales (que puede rondar hasta el medio millón de pesos), mejor ahorra ese monto para un sistema más moderno y sofisticado, como la PS4. Y eso que me dejo de lado las consolas Retron y las Raspberry; estas últimas pueden no ser muy asequibles, pero muchas personas las aman y se arman sus propios sistemas de juegos tirando básicamente de emulación. Pero el caso es que hay muchas más vías como la Nintendo Wii o la Xbox clásica, que son alternativas bastante recomendadas... a menos que seas purista y te decantes por el formato original.

¿Y qué hay de los juegos? Bueno, aquellos cartuchos que poseo han sido encontronazos de pura suerte que he hecho en la página de Mercadolibre y en parte, contactos personales con los que he conseguido hacerme también con consolas como la Nintendo 64 y la Play 1. Actualmente tengo seis juegos de la NES en cartucho suelto: Super Mario Bros.2, Super Mario Bros.3 , Castlevania 1, Marble Madness, Vice - Project Doom y Gauntlet (el de Tengen). En este aspecto, busco la mejor oferta dado a que nos enfrentamos a aquellas situaciones en las que determinado juego tiene un precio muy subido y que no vale la pena asumir el riesgo de pagar por él: es cuestión de mucha paciencia y prudencia. También hay que recalcar que en este tipo de casos, no hay nada que venga mejor que un cartucho multijuegos.




A diferencia de los tiempos pasados en los que podíamos toparnos con exageraciones  numéricas (999999 in 1) hoy día encontramos una selección más realista y sustanciosa que nos representará un significativo ahorro de dinero, y eso que estos cartuchos ya no son tan baratos como antes. Porque sí: uno de los grandes peros a la hora de armar una colección de NES es lo que piensas adquirir en materia de juegos y lo que te va a costar en términos de dinero. Y en mi país, no todos los juegos que busco se encuentran a un clic de distancia. Respecto a otras alternativas como los cartuchos Everdrive... Bueno, son mucho muy caros y depende de ti si deseas ahorrar para comprarlos a pesar de que te llevará tiempo juntar el dinero.

Debido a estos dos puntos principales, la primera conclusión que podemos sacar, es que la decisión de coleccionar NES corre enteramente por tu cuenta. Es un sistema que aún en estos días tiene diversión que ofrecer, pero si de inicio te sientes inseguro o insegura de invertir en ella, mejor pasa a la emulación. Te sugeriría una Nintendo Wii blanca retrocompatible con Game Cube (la que tiene los puertos de mando de la GC) ya que puedes valerte del Wii Mote a modo de Zapper y créeme que en ese aspecto, no tendrás fallas a diferencia del dispositivo original, que para colmo no sirve en las teles modernas. Pero si te basta con el PC, entonces que sea PC. Aunque si te gusta más jugar frente a un televisor, Wii y otros sistemas similares esperan por ti.

Ahora bien, si te pica como en mi caso, coleccionar NES en físico, te advierto que no será un camino fácil y deberás ser cauteloso a la hora de comprar. Un consejo es que no desprecies esos cartuchos multijuegos, que evitarán en la medida de lo posible dejarte con los bolsillos al revés. También debes ser realista: si te proyectas armando la súper colección de títulos, lo mejor es que hagas una lista de los que realmente deseas tener y por supuesto, jugar. Con los objetivos más claros, los propósitos se alcanzan más fácilmente.



Mi compra más reciente fue un cartucho de 150 juegos en 1, el cual analizaré más a fondo en una próxima entrega de este blog; ha sido una compra muy buena ya que salvo algunas excepciones, el poder tener algunas sagas completas como Megaman, Ninja Gaiden o Adventure Island sin tener que matarte buscando por cielo y mar sus juegos por separado es un valor agregado que justifica el precio a pagar. Y eso, que contamos con algunas rarezas entre la selección, que en su mayoría se tratan de títulos exclusivos de la región japonesa. Así es que, para cerrar este tema, solo puedo decir que la compra de un sistema NES (o semejantes) aún vale la pena, pero ya es una decisión en la que yo personalmente no me puedo meter. Que cada quien lo disfrute de la forma que mejor le parezca.

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