domingo, 19 de febrero de 2017

En mi humilde opinión: Los videojuegos como obras narrativas

Tal vez la mayoría de personas aún ignoran el gran valor artístico que los videojuegos han tenido desde el resurgimiento de la industria a mediados de los años 80’s, cuando un cambio radical en su esencia, por decirlo de algún modo, les permitió ser algo más que un simple pasatiempo en el que tan solo conseguías el máximo puntaje posible, compitiendo con tus amigos o destronando al más viciado jugador del lugar. Partiendo desde el mítico Super Mario Bros., de Nintendo (1985) los videojuegos ya te contaban una historia y te ponían a ti en los zapatos del héroe de turno, consiguiendo de esta manera el que te sumergieras de una forma semejante a como cuando lees una novela fantástica pero con la sensación de que eras tú el que definía los hechos y desde luego, el final que hasta hace cierta época tendía a ser siempre feliz, mostrándote cómo el bien vencía al mal y la paz retornaba a tal reino, planeta o el escenario que fuera donde se desarrollaran los hechos. Pero a medida que fue pasando el tiempo, muchas otras sagas tanto de la Gran N como de otras compañías ya empezaban a mostrar una complejidad argumental más desarrollada y meticulosa que hasta parecían ser novelas jugables donde era el propio jugador quien podía descubrir cómo se desarrollaban los hechos, involucrándose tanto con cada uno de las ambientaciones, como con los personajes mismos si bien sus diálogos no eran muy abundantes (a excepción de las aventuras gráficas donde es el caso contrario), pues como dice el dicho: una imagen vale más que mil palabras.

Pero por el otro lado, contamos con vídeojuegos inspirados en grandes obras de la literatura global que abarca géneros tales como la fantasía, la ciencia ficción, el terror, entre otros consiguiendo una atmósfera única en su especie y llevándonos incluso a verlas desde una perspectiva siniestra y hasta incluso, grotesca. Si bien, muchas de estas adaptaciones nos presentan una visión más torcida de la obra original, otras adaptaciones respetan la fidelidad de la novela en la que se basaron. Esto puede demostrar el gran poder que ejerce la literatura sobre la creatividad e ingenio del ser humano. Por esta razón, me gustaría citar algunos juegos inspirados en literatura, como otros que nada tienen que ver con libros, pero que aún así, nos sumergen en fantásticas historias:


Metroid (Nintendo, 1986): 




Esta serie compuesta actualmente de nueve títulos nos da a conocer la compleja historia de la caza-recompensas Samus Aran: una misteriosa mujer, de armas tomar, que con la ayuda de su traje de batalla, el Power Suit, ha enfrentado a numerosas amenazas procedentes de numerosos rincones del espacio profundo entre ellas a los Metroids: criaturas potencialmente peligrosas ya que se alimentan de la energía vital de sus víctimas hasta matarlas y que en ciertas condiciones ambientales mutan su cuerpo en diversas formas abominables. Lo que hace muy llamativa a esta saga de corte futurista y ciencia ficción, es su enfoque maduro y oscuro. 


Dado a sus referencias a las películas de Alien, se cree que la mitología de Metroid está inspirada en las películas del cineasta británico Ridley Scott; incluso uno de los villanos más notables de esta saga fue bautizado en alusión a este exponente del séptimo arte: Ridley, una criatura alienígena con forma de pterodáctilo. En cuanto a  Samus Aran, ella es fácilmente comparada con la teniente Ellen Ripley dado a su valentía y al hecho de que ambas son la primera protagonista femenina en dos medios de entretenimiento distintos donde solían ser siempre los hombres los que figuraban como héroes. Lo que también puede resultar interesante sobre la mitología de Metroid es la existencia de una antiquísima civilización extraterrestre conocida como los Chozo: seres humanoides con aspecto de pájaro poseedores de unos conocimientos científicos bastante avanzados que guardan algunos parecidos razonables con seres de la mitología egipcia. Metroid siempre se ha caracterizado por poseer una música generalmente ambiental que en determinados momentos, puede llegar a ser escalofriante y dado a la soledad de nuestra heroína, la sensación de desolación es bastante alta a pesar de que nunca ha sido una saga de terror cósmico estilo Lovecraft.


Castlevania (Konami, 1986):   



Inspirada en el famoso vampiro del escritor irlandés Bram Stoker, Castlevania es una historia generacional de una dinastía de cazadores de vampiros, los Belmont quienes cada cierto tiempo (normalmente cien años) deben adentrarse en los dominios malditos del conde Drácula a fin de destruirlo y evitar que sus acciones causen estragos al mundo; la guerra contra Drácula abarca un período de aproximadamente mil años, desde la Edad Media (año 1094) hasta el año 2036 donde se desarrollan los dos últimos capítulos de la saga. Estando en los dominios del conde, recorreremos numerosos parajes que abarcan desde barcos fantasma, catacumbas, laboratorios de alquimia y muchos otros, propios de una ambientación embrujada donde nos las veremos con cantidades de fantasmas y demonios, típico de una novela gótica. 




En su bestiario hay también referencias a Lovecraft  y Carmilla, personaje del también autor irlandés Joseph Sheridan LeFanu y quien de hecho, fue el vampiro que precedió al de Stoker pese a no gozar de un reconocimiento más notable como exponente del mito. El pasado 26 de septiembre de 2016, Castlevania cumplió 30 años de existencia y a pesar de estar abandonada en la actualidad, muchos fanáticos aún la recuerdan y juegan con cariño. Ah, y no nos olvidemos de la adaptación animada hecha para Netflix: simplemente es-tu-pen-da.




Snatcher (Konami, 1988):  



Este es un vídeojuego de aventura con agregado cyberpunk (ambientación futurista y decadencia social), muy influenciada por películas como Terminator y en especial Blade Runner (esta última basada en la novela de Phillip K. Dick ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?) En esta historia se nos cuenta que en el año 1991 un arma química llamada Lucipher-Alpha desarrollada en la ficticia región de Chernoton (Unión Soviética) es lanzada a la atmósfera, ocasionando la muerte de un 80% de la población euroasiática. 



La zona afectada por esta arma se vuelve inhabitable por espacio de una década, hasta que dicha sustancia consigue mutar en una cepa no peligrosa para toda forma de vida. Tiempo después, este incidente se conoció como ‘’La catástrofe’’. Cincuenta años más tarde, en la isla flotante de Neo Kobe City empiezan a aparecer unas misteriosas formas de vida artificial conocidas como snatchers  quienes se dedican a asesinar personas y a suplantar su identidad para mezclarse entre la sociedad. Debido a que se desconoce su verdadera procedencia, el investigador y miembro de la fuerza anti-snatcher JUNKER, Gillian Seed se embarca en una peligrosa misión en la que deberá desvelar el misterio de estos seres y las posibles conexiones que tiene con ellos.


American McGee’s Alice (Rogue Entertainment, 2000): 




Basada en el universo literario de Lewis Caroll este título y su secuela nos muestran a una Alicia mentalmente inestable y perturbada por una tragedia en la que acaba perdiendo a su familia siendo después internada en un manicomio por sus reiterados intentos de suicidio. Sin embargo esto es poco con relación a la verdadera tragedia en el que el País de las Maravillas ha caído bajo la dictadura de la Reina de Corazones donde todo ha sufrido una serie de transformaciones ciertamente terroríficas. Ahora Alicia actúa como una anti heroína matando a todo aquel que se le interponga a sangre fría.


The Legend of Zelda (Nintendo, 1986): 



Esta es una saga de fantasía épica bastante querida por sus ambientaciones de ensueño y cronología enrevesada en la que todos sus episodios se han desarrollado en distintas épocas del tiempo a pesar de que sus dos personajes estrella Link y la Princesa Zelda han tenido diferentes encarnaciones. El nombre de Zelda fue tomado de la esposa del escritor Scott Fitzgerald, autor de El gran Gatsby (1925) entre otras obras notables de la literatura estadounidense y esto era debido a que su principal creador, Shigeru Miyamoto (padre del Super Mario) tenía la intención de que el primer juego de esta longeva saga fuese vendido como una novela complementaria a los eventos que ocurrían durante la partida, adicional a lo imponente y distinguido que sonaba para él el nombre de esta escritora. 




The Legend of Zelda goza de una mitología bastante sólida que bien puede recordar a otras obras cumbre de la fantasía como El Señor de los Anillos, de J.R.R. Tolkien ya que se desarrolla en un mundo totalmente fantástico habitado por variedad de razas y de seres místicos muy poderosos, sin dejar de lado a los seres malvados como el caso del antagonista Ganondorf, quien puede ser considerado como la contraparte de Sauron ya que ambos, destacables guerreros, desean hacerse con una poderosa reliquia con la cual tener el dominio absoluto del mundo. Mientras el uno busca por toda la Tierra Media el anillo de poder, el otro busca el Triforce: un emblema que en representación del poder de las tres diosas creadoras de Hyrule, está compuesto de tres triángulos dorados con la capacidad de realizar los deseos de quien se apodere de ella sin importar qué tan buen o mal corazón tenga aquel que la toque. A través de cada una de sus entregas es fácil advertir los constantes cambios en la geografía del reino de Hyrule: escenario principal de la saga.




I have no mouth and must scream (Cyberdreams, 1995): 




No tengo boca y debo gritar es también un cuento de ciencia ficción del autor estadounidense Harlan Ellison publicada originalmente en 1967 que cuenta la historia de AM (de la frase: I think, therefore, I am) una computadora militar que al tomar conciencia de sí misma decide simplemente eliminar a la humanidad a excepción de cinco personas (cuatro hombres y una mujer) a las que tortura de incontables maneras solo por vengarse de la humanidad por haberlo creado. Pese a su argumento interesante, su compleja jugabilidad no le dio el mérito correspondiente. Se trata de una historia cruel y desesperanzadora en la que es muy fácil ponerte en el pellejo de sus protagonistas quienes han sufrido las incansables torturas de AM por 109 años después de ocurrido el holocausto donde la raza humana fue aniquilada por esta entidad que hace las veces de Dios. A diferencia del relato original, en el juego tomaremos el rol de los cinco personajes con los cuales deberemos resolver acertijos a la vez que conocemos su pasado previo a la catástrofe nuclear provocada por AM.


Chrono Trigger (Square, 1995): 





Este videojuego es la combinación perfecta entre la fantasía medieval y la ciencia ficción y un clásico por excelencia. Tomamos el control de Crono: un chico enérgico y de espíritu aventurero procedente del ficticio reino de Guardia del año 1.000 d.C. quien junto a sus amigas Lucca (una joven prodigio de la ciencia) y Marle (rebelde y osada) acabarán accidentalmente viajando a través del tiempo a distintas épocas del mundo: al Reino de Guardia del año 600 d.C., al año 2300 d.C., al 65’000.000 a.C. y al 12.000 a.C. 




En medio de sus viajes se enterarán de una terrible amenaza cuyas acciones fueron la razón por la que el futuro es una época de miseria y devastación donde los últimos seres humanos viven hacinados en ruinas donde poco o nada tienen para comer, así es que se proponen a todo costo acabar con la infame criatura responsable de dicha catástrofe.


Phoenix Wright – Ace Attorney (Capcom, 2001): 


Esta es una popular saga en la que tomamos el rol del abogado novato Phoenix Wright y es nuestro deber ayudarle a resolver los distintos casos que se presentan a lo largo del juego. Contamos con numerosas opciones entre las que figuran el uso de evidencias durante el juicio y podemos además repasar las declaraciones de los testigos para hallar cabos sueltos que nos permitan refutar sus relatos de los hechos. La saga además de tener  momentos dramáticos cuenta con  un poco de alivio cómico y con una variedad de personajes carismáticos. Se caracteriza por estar más apegada al estilo de las clásicas aventuras conversacionales solo que con la inclusión de imágenes estilo anime y música de fondo.



Tras estos ejemplos de juegos, podemos concluir que ha habido una evolución muy notable en este tipo de productos que cada día son más preciados tanto por los más novatos, como los más veteranos dentro del fandom, si así podemos llamar de manera generalizada a este grupo de consumidores entre los que yo me incluyo. No es de extrañar que en algunos casos, se abusan de elementos tales como cinemáticas o diálogos, lo cual puede irritar al jugador, quien espera mucha más acción. Pero estos cambios aportan a que los vídeojuegos vayan mucho más allá de ser un simple machacabotones en donde prima la acumulación de puntajes altos, lo cual, acaba cansando.